Aquella noche del 26 de noviembre de 1995 con 182 mil votos a su favor, Gabriel Hinojosa Rivero ganó la presidencia municipal de la capital y escribió la primera página de la alternancia democrática en la vida política del estado de Puebla.
Postulado por el Partido Acción Nacional (PAN), sin ser su militante aunque sus padres fueron de sus fundadores, no sólo le ganó al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Germán Sierra Sánchez, sino al aparato de un gobernador que en ese momento parecía invencible: Manuel Bartlett Díaz.